¿Cómo evitar sustos en la factura de la luz de la segunda residencia? – Consejos de OCU

FUENTE-Europapress. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) propone varias medidas para evitar «sustos» en los recibos de la luz de las segundas residencias, entre ellas las de bajar la potencia, cambiar la tarifa o, de forma más radial, cortar el suministro para volver a darlo de alta.

La organización reacciona de esta forma a la decisión del Ministerio de Industria de elevar la parte fija de los peajes eléctricos, vinculada a la potencia contratada, y reducir la variable, que depende del consumo. De esta forma, se penalizan las segundas residencias, donde el consumo es menor.

La primera de las medidas propuestas es la de cortar la luz. Resulta «radical, pero razonable si esa casa no se va a usar» de forma habitual y solo se acude a ella un mes al año, por ejemplo en verano, asegura la OCU.

Ahorrarse la potencia durante once meses puede compensar el coste de volver a darse alta, si bien hay que tener en cuenta que este trámite tiene mayor coste en las viviendas antiguas y si transcurren más de tres años desde la baja.

La segunda propuesta consiste en bajar la potencia, ya que cada kilovatio que se reduzca permite reducir la factura en más de 60 euros al año. «Si nunca ‘saltan los plomos’ es probable que tengas más potencia de la que necesitas», señala.

La tercera opción es la de cambiar la tarifa, ya que existen ofertas en el mercado que se pueden adaptar al perfil de consumo de una segunda residencia. La propia OCU dispone de un comparador de ofertas.

La asociación recomienda ofertas con descuentos en el término fijo y recuerda que E.ON tiene una tarifa llamada ‘Mar y Montaña’, en la que la potencia contratada sale gratis, si bien a cambio se paga muy alto el consumo realizado.